Por: Roberto Urrea, Director de Desarrollo de Negocios e Innovación en SISTEMAS INTELIGENTES EN RED S.A.S
Para el año 2050 según un informe de Naciones Unidas la población que vivirá en zonas urbanas pasará del 55% al 68% y este incremento será mayor en países en desarrollo y en el caso de América Latina este porcentaje estará superando el 82%, crecimiento que estará acompañado de fenómenos de redensificación y compactación y por ende, se hace necesario garantizar más servicios y de mejor calidad a los ciudadanos y es allí donde las tecnologías de la información y las comunicaciones son el aliado adecuado para potenciar la masificación e integración de los bienes y servicios, que garanticen un cambio en la calidad de vida de la población urbana.
Para afrontar el reto que impone el crecimiento de las ciudades, el concepto de “Smart Cities” se vuelve relevante, ya que está asociado a sostenibilidad y usa como vehículo la implementación de infraestructura y tecnología, sin embargo, es necesario generar estrategias innovadoras para obtener el mayor beneficio de la infraestructura instalada y darle uso a los datos que la tecnología nos provee para ponerlos al servicio del ciudadano y así mismo compatibilizarlo con los servicios de los diferentes sectores.
En el camino hacia territorios compactos, sostenibles, equitativos y conectados (Smart Cities), las ciudades han entrado en la era de la transformación digital y le han dado un valor especial a la adquisición y procesamiento de datos con el fin de identificar problemáticas y definir planes de acción, pero al mismo tiempo es necesario impulsar y acelerar la implementación de plataformas de datos abiertos y la consolidación de colectivos especializados en temas de sostenibilidad y desarrollo de las ciudades para formar ciudadanos inteligentes que estén en capacidad de participar y aprovechar los beneficios de la inversión que los gobiernos hacen en materia de transformación digital y de infraestructura.
En nuestro caso, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en el 2050 la población de Colombia que vivirá y demandará servicios en centros urbanos superará los 61 millones, cantidad que equivaldrá a más del 80% de la población y para responder a estos requerimientos estas ciudades deben responder en su planeación y expansión a criterios como: visión sostenible, conectividad física y digital, productividad, calidad de vida y equidad.
Es así como se vuelve relevante, convertir los datos que nos proveen las tecnologías de la información y las comunicaciones en información de valor agregado, permitiendo entender la realidad de los ciudadanos y nuestras ciudades y definir políticas y planes innovadores y estructurados que nos generen optimización y mejoras a la cobertura de los bienes y servicios de manera sostenible, alineados con las exigencias que impone la redensificación para crear territorios compactos, sostenibles, equitativos y conectados.
Entender las necesidades de los territorios para lograr ser más equitativos y que propendan por mejorar la calidad de vida de sus habitantes, debe servir, entre otras posibilidades para crear planes y programas que promuevan la recuperación del espacio público y la generación de espacios de diversión para los ciudadanos, ya que según informes de la organización Mundial de la Salud (OMS), el índice de metros cuadrados de espacio público por habitante suficiente para ofrecer calidad de vida a los habitantes de una región debe estar entre 10 y 15 m2/habitante, y en el caso del Área Metropolitana del Valle de Aburra, los municipios que más alto presentan este indicador son Bello (7.2), Envigado (4) y Medellín (3.64).
Estas cifras proponen un reto interesante a las actuales y próximas administraciones en materia de inversión para aumentar estos índices y recuperar espacios para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Igualmente el tema ambiental y de calidad del aire tiene la mayor relevancia en territorios sostenibles, por lo que la tecnología también está apoyando el tema de monitoreo e identificación temprana de condiciones riesgosas en temas de contaminación ambiental y de allí surgen reglamentaciones desde los autoridades e iniciativas privadas para la protección del medio ambiente, que resultan insuficientes si no nos convertimos en “Ciudadanos Inteligentes” y para esto es necesario el acceso a información que genere consciencia, compromiso y corresponsabilidad con el medio ambiente y específicamente acciones concretas en la reducción de nuestras emisiones contaminantes que al final afectan nuestra calidad de vida.
Centrando el tema en la movilidad como un eje dinamizador de las Smart Cities, debemos mencionar el hecho que la oferta y demanda de servicios genera la mayor parte de las intenciones de viajes y estos viajes a su vez son la causa del aumento en la contaminación, congestión y accidentalidad, por tal motivo se han generado diversas acciones a nivel mundial como la declaración de la Organización Mundial de la Salud del Decenio de la Acción para la Seguridad Vial 2011 – 2020, con el objetivo de reducir las fatalidades por incidentes de tránsito en nuestras vías, iniciativa que fue acogida por Medellín y enmarcada dentro del Plan de Movilidad Segura, donde se adopta como meta, reducir en 25% las muertes por incidentes viales a 2020, y en los años de ejecución de este plan 2014 a 2018, Medellín ha presentado año tras año una reducción en estas cifras, a tal punto que en 2018 podría alcanzar la meta fijada.
Por lo anterior expuesto es necesario implementar modelos que incluyan conceptos como Evitar, Cambiar y Mejorar.

Figura 1. Modelo de transformación de la movilidad
Fuente: https://www.sutp.org/files/contents/documents/resources/E_Fact-Sheets-and-Policy-Briefs/SUTP_GIZ_FS_Avoid-Shift-Improve_ES.pdf
Cada uno de estos conceptos es complementario y necesario para cambiar la forma en que nos movilizamos y nos vuelve corresponsables para lograr la movilidad inteligente que requiere una ciudad inteligente.
Evitar: Comienza por un trabajo de densificación conectado con una estrategia de compactación de los territorios, que permitan accesibilidad a los servicios físicos, acompañado con una rápida migración a servicios digitales que eviten y minimicen desplazamientos. También se deben proveer formas de compartir modos de transporte, apoyados en soluciones tecnológicas que permitan conectar viajeros para optimizar desplazamientos y minimizar impactos en congestión, contaminación y costo, como la implementación carpooling y carsharing entre otras.
Cambiar: Llevar a los viajeros a usar modos mas sostenibles y que impacten positivamente en la condiciones ambientales, de movilidad y productividad de las ciudades, para esto se debe trabajar en implementar y adecuar técnica y económicamente la infraestructura del transporte público, la bicicleta y la caminata entre otros, al igual que poner a disposición de los ciudadanos la información sobre el uso de estos modos de transporte, de manera que cuenten con información oportuna y suficiente para tomar decisiones como “Smart citizens”, generando un cambio en sus hábitos de movilidad y guiándolos hacia el uso del transporte público, la bicicleta y la caminata de acuerdo a las distancias a recorrer y a las características de los viajes.
Mejorar: Va enfocado en la eficiencia y optimización de los medios de transporte mediante el desarrollo y uso de la tecnología y es aquí donde innovaciones como el vehículo eléctrico y el mismo vehículo autónomo deben encaminar sus mayores esfuerzos en llegar más rápida y masivamente al transporte público y en general al viaje compartido para que sea un atractor de usuarios que permitan tener ciudades sostenibles no solo ambientalmente sino en condiciones de movilidad y productividad sin perder el lado humano y social.
La ciudad inteligente del futuro es aquella que facilitará a los ciudadanos la forma de acceder a los bienes de consumo incluido los servicios públicos (compactación) y no es necesariamente la que implemente las mejores políticas que faciliten los desplazamientos o mejoren los tiempos de viaje a sitios específicos distribuidos en diferentes áreas del territorio, por el contrario será aquella que sea más innovadora y efectiva en virtualizar y llevar los servicios a los ciudadanos, incluso con el objeto de evitar viajes habituales y minimizar el recorrido de los no evitables y allí cobra todo el sentido y el valor la transformación digital, la inteligencia artificial, el big data, la realidad virtual, la realidad aumentada al igual que el uso de aeronaves no tripuladas (drones) y otras formas de cambiar la cultura de la movilidad que permita recobrar el aprecio por el valor del tiempo, disminuyendo drásticamente las horas que invertimos al año en los desplazamientos para la adquisición de bienes y servicios, el trabajo y el estudio y así recuperar este tiempo para invertirlo en la socialización y el disfrute de la vida misma.
Es por lo que para hablar de Smart Cities, deben estar presentes conceptos como: Competitividad, Colaboración, Planificación, Innovación, Sostenibilidad, I + D + i, entre otros.
Según el reciente estudio publicado por el IESE Business School donde presenta el (CIMI) Cities In Motion Index (https://media.iese.edu/research/pdfs/ST-0471.pdf ) donde valora la economía, la cohesión social, el capital humano, el medio ambiente, la gobernanza, la planificación urbana, la tecnología, el alcance internacional y la movilidad y el transporte, como factores claves para la existencia de una Smart Citi, encabezan el ranking Nueva York, Londres, Paris y Tokyo, las primeras ciudades latinoamericanas que aparecen son Buenos Aires en el puesto 76 y Santiago de Chile en el puesto 86 y en todas ellas se observa que uno de los principales factores que tienen en común y las posicionan como Smart Cities en sus regiones son la Cohesión social y la Movilidad y el Transporte, condición que guardando las proporciones, tienen en común con Medellín, lo que nos lleva a pensar que los esfuerzos que viene realizando la ciudad en estos dos aspectos la harán avanzar en ese objetivo de ser reconocida como una Smart City.

Figura 2. Ranking Cities In Motion Index 2018
Fuente: https://www.ieseinsight.com/doc.aspx?id=2124&ar=&idi=1&idioma=1
“Sistemas Inteligentes en Red” comprometida con el desarrollo de territorios Inteligentes comenzó su aporte en la construcción de Medellín como Smart City, participando en la implementación del Centro de Control de Tránsito de Medellín el cual opera desde el 2011, que fue el primer proyecto en Colombia que implementó Sistemas Inteligentes de Transporte como una forma de repensar la forma en que nos movilizamos y optimizar y priorizar el uso de la infraestructura disponible, además con su implementación de modelo de inteligencia de negocios, logra procesar un gran volumen de datos que la tecnología implementada proporciona para ser divulgarla a través del municipio en sus páginas y redes sociales, colocándolo al servicio de los ciudadanos.
Posteriormente buscando nuevas formas de adquirir información actualizada y confiable para realización de estudios de movilidad dinámicos acorde a la evolución de las ciudades, desarrolla y propone una metodología para la adquisición de información de tránsito de manera segura y confiable, esta metodología usa aeronaves no tripuladas (Drones) para capturar videos, que luego se procesan a través de una herramienta basada en Inteligencia Artificial y Machine Learning desarrollada internamente y denominada D33P TRACKER, esta herramienta permite obtener conteos vehiculares automáticamente con una alto grado de confiabilidad en menor tiempo que los métodos tradicionales y generando un valor adicional para los análisis de movilidad mediante la determinación de variables como velocidades, aceleraciones y trayectorias.
Adicionalmente comprometidos con la sostenibilidad y el cuidado del aire, Sistemas Inteligentes en Red desarrolla de la mano de uno de sus aliados “Appi Motion” como una herramienta que permitirá a las empresas y sus empleados conocer el nivel de emisiones asociada a lo movilidad laboral y así mismo generar y hacer el seguimiento a estrategias para lograr su disminución, Appi Motion es una herramienta intuitiva que entrega a los usuarios información en línea sobre las mejores alternativas de trasporte y los principales variables que estos viajes generan en tema de emisiones contaminantes, costo y tiempo.
Cada una de las iniciativas desarrolladas por Sistemas Inteligentes en Red, se centra en la adquisición y procesamiento de grandes volúmenes de datos mediante uso de tecnologías, con el fin de colocarlas al servicio de autoridades, empresas y ciudadanos como una forma de fomentar una cultura de toma de decisiones informadas por parte de los ciudadanos.
Al final el tema de ciudades inteligentes es un concepto que con la educación e información adecuada permitirá la toma de decisiones con criterio para lograr “ciudadanos inteligentes” más críticos y más participativos en la construcción de la ciudad inteligente que soñamos.
